Tras haberte empapado de la cultura y tradición pesquera de esta tierra, no puede haber mejor manera de completar tu visita que disfrutando de sus pescados y mariscos.
Asà rematarás el trabajo de los profesionales de la mar, que con su esfuerzo y saber hacer ponen a tu alcance exquisitas especies como percebes, pulpos, pixines (rapes) o besugos, entre otras muchas delicias, que los restauradores elaboran con mimo para disfrute del paladar.
En cada temporada hay que saber aprovechar los productos que están en su mejor momento. En verano es la época del bonito y los salmonetes, a partir de octubre y hasta abril se marisquean los exquisitos percebes, y durante el primer semestre del año el sabroso pulpo.
Siguiendo la tradición, continúa habiendo conserveras que elaboran productos artesanales de la mar como las preciadas anchoas, el bonito del norte, el pulpo o incluso el caviar de arizos. Algunas de ellas ofrecen visitas guiadas para ver el proceso de elaboración y la posibilidad de comprar sus productos, lo que será sin duda un regalo o recuerdo con buen sabor de boca.