Pulpo

Pulpo

El pulpo es un marisco muy apreciado en Asturias, siendo más abundante en su sector occidental. En la costa del Parque Histórico del Navia buena parte de la flota artesanal se dedica a su pesca durante los meses de diciembre a julio.

Este molusco de ocho tentáculos (raxos) vive esencialmente en fondos de roca, normalmente en profundidades inferiores a los 150 metros. Es un depredador muy voraz principalmente de crustáceos. Aunque consume peces y otros moluscos, tiene predilección por los cangrejos, que es capaz de abrir gracias a una estructura dura que posee en su boca, conocida como pico de loro por su similitud con éste.

Tiene la capacidad de cambiar de color para camuflarse y, cuando se siente amenazado o en peligro, suelta un chorro de tinta negra con la que gana tiempo para huir ante la sorpresa de sus depredadores. Al no disponer de concha ni de huesos, se puede meter por estrechas grietas y pequeños huecos en busca de cobijo.

Si es atacado por un depredador, es capaz de desprenderse de unos de sus tentáculos para despistarlo y tratar de huir, el cual puede regenerar posteriormente.

Para nadar utiliza un sifón que tiene en su cabeza, con el que expulsa chorros de agua a gran presión, lo que le permite alcanzar buenas velocidades.

Se reproducen mediante puestas de hasta medio millón de huevos que las hembras depositan en zonas rocosas.

La pesca del pulpo se realiza mediante nasas, pudiendo llevar en los barcos un total de 150 por pescador hasta un máximo de 350 nasas por embarcación. Las nasas se dejan caladas en el fondo con un cebo dentro para atraer a los pulpos durante toda la noche, aunque si las capturas son abundantes las levantan varias veces en el mismo día. Sólo se pescan los pulpos de más de un kilogramo, siendo los pequeños devueltos a la mar ya que permanecen vivos dentro de las nasas.

Las capturas están reguladas mediante un plan de explotación que trata de hacer sostenible su aprovechamiento, regulando tanto el número de licencias, como las zonas, las épocas y las artes permitidas, así como su talla mínima, fijada en un kilogramo.

En estas costas se trabaja con una certificación internacional de pesca sostenible para el pulpo, conocida como M.S.C. De este modo el pulpo pescado en estos puertos podrá identificarse mediante una eco-etiqueta que permite asegurar que su explotación está realizada con un modelo sostenible y que facilita al consumidor seguir la trazabilidad de cada pulpo. Este es sin duda un paso adelante en el reconocimiento internacional de la calidad y el buen hacer de la flota artesanal.


El pulpo atrae también a numerosos pescadores deportivos, que bajan a los pedreros ataviados con una vara de 2 ó 3 metros de longitud en la que se ata en su extremo un cebo, con el que tratan de localizar y sacar de las cuevas a los pulpos, y un truel o un gancho para rematar la pesca. Para los pescadores deportivos el cupo de captura son dos pulpos de más de un kilogramo al día, siendo necesario para su pesca tener en vigor la licencia, expedida por la consejería competente en materia de pesca.

Otras especies de pesca: