En la cocina es más valorada la parte anterior del congrio, que se conoce como "congrio abierto", ya que tiene pocas espinas, mientras que en la parte posterior, o “congrio cerrado”, éstas son más numerosas.
Es un pez que llega a alcanzar los dos metros de longitud, de color negruzco en su parte dorsal, más claro por el vientre y que carece de escamas.
Vive en fondos rocosos, en los que pasa la mayor parte del tiempo metido en cuevas mostrando tan sólo su cabeza. Durante la noche abandona sus escondites en busca de peces, pulpos y crustáceos de los que alimentarse.
A los jóvenes se les conoce con el nombre de látigos o correas.
Se pesca durante todo el año utilizando palangres de fondo con multitud de anzuelos. Debido a su agresividad es frecuente encontrarlos en la rula con los anzuelos clavados en su boca, ya que los pescadores prefieren cortar el nailon antes de arriesgarse a sufrir una dolorosa mordedura.